La pauta consiste en mostrar anuncios pagos a través de una red social, y aunque trae grandes beneficios para nuestra marca o empresa, no debemos tomar el tema tan a la ligera y plantearlo como vender por vender, es necesario crear una buena campaña, en la que establezcamos nuestros objetivos, y así evitemos perder dinero.
En esta entrada te compartimos algunos tips a la hora de pautar en redes sociales:
Establecer el tipo de pauta que requiero de acuerdo a mis objetivos
Como en todo proyecto, lo primero es tener claridad de qué es lo que queremos lograr, para hacerlo de manera más fácil, lo dividimos en estos objetivos que corresponden a las categorías que existen de pauta:
Quiero que me conozcan:
Pauta de reconocimiento. Se usa para dar a conocer una marca y que las personas se familiaricen con ella. Estas campañas se miden por el número de impresiones, es decir, cuantas personas ven el anuncio.
Quiero aumentar mis seguidores, likes, retweets, etc
Pauta de crecimiento. No todas las personas que siguen una página ven las publicaciones de la misma, dependiendo de las reacciones e interacciones de la comunidad con el contenido, las publicaciones se van mostrando más. Para generar ese incremento de likes, seguidores, subscriptores, etc. en esta forma de pautar se promociona algún contenido de interés, y no únicamente la marca en sí, así se genera más visibilidad.
Quiero que las personas participen con mi contenido
Pauta de interacción. Se usa para que las personas no solo vean el contenido, sino que comenten. Teniendo cuenta que estamos realizando un buen trabajo de copy y de contenido, se le hace un “boost” o impulso a alguna publicación. Se podría buscar alguna colaboración con un influencer.
Quiero que las personas visiten mi sitio web
Pauta de tráfico. En este caso se hace un call to action, o llamado a la acción al usuario, para que visite la página, el reto es que el usuario no lo sienta forzoso, sino que lo vea como un beneficio propio. El éxito de estas campañas se mide por clics.
Quiero que compren mi producto
Pauta de conversión. En este caso lo primordial son las ventas, así que se debe tener claro a qué audiencia nos estamos enfrentando de acuerdo al embudo de conversión, si el usuario sabe que tiene una necesidad y se está informando de cómo satisfacerla; si ya tiene clara la necesidad, pero está evaluando las opciones del mercado; o si está interesado específicamente en lo que nuestra marca le ofrece.
Una vez tengamos claro el objetivo, debemos definir el público, uno de los mayores errores a la hora de hacer pauta, es querer mostrarle el anuncio a todo el mundo, pero en esta situación aplica el “menos es más”, ya que no es tan importante que el anuncio llegue a tantas personas, sino a las personas indicadas.
Segmentación del público
A medida que se va generando el anuncio, bien sea en Google Ads,
Facebook Ads, o la plataforma que sea, debemos llenar un formulario relacionado
con datos demográficos: localización, género, edad, intereses, estudios, etc.
del usuario al que nos dirigimos.
Las redes sociales ya almacenan esta información de los usuarios, y solo
quieren que nosotros hagamos una clasificación más específica para que nuestro
contenido llegue a un público al que le pueda generar impacto.
La mejor manera de tener esta información clara, es crear un buyer
persona, o en otras palabras, un personaje ficticio que represente al
consumidor de la marca. Este se construye a partir de su información
demográfica, comportamientos, necesidades y motivaciones.
Diseño del anuncio
En esta parte es donde podemos ponernos creativos, donde debemos reflejar nuestro objetivo, teniendo en cuenta que no hace falta usar palabras bonitas, o frases decoradas, sino que vayan al grano y sean directas.
Las piezas gráficas que se publiquen no deben estar saturadas de texto, es mejor apostarle a un diseño limpio, y si el contenido que se está publicando lo permite, ampliar la información en la descripción de la publicación y hacer un call to action.
Reevaluar constantemente y dar seguimiento
Si estás iniciando puedes establecer un pequeño porcentaje de inversión publicitaria para hacer una campaña de prueba, y dejarla por unas 48 a 72 horas para poder analizar los resultados.
En esta prueba, y en los anuncios que se publiquen después se pueden medir las impresiones, clics, cuáles anuncios han tenido mejores resultados, el alcance del público para así segmentar mejor, y generar un mejor retorno de la inversión.